CARACTERIZAS LA VIDA EN MÉXICO DURANTE EL
VIRREINATO.
En el Bloque VI serás capaz de explicar los
procesos económicos y sociales del Virreinato, al mismo tiempo que reflexiones
sobre su relación con los acontecimientos del lugar donde vives.
La Nueva España.
Consumada la Conquista de Tenochtitlán, el
territorio adquirió una definición geográfica: la Nueva España, denominación
que sería luego aplicada políticamente al reino o gobierno en el centro de
México y también el virreinato, con una jurisdicción mayor que abarcó a otras.
El imperio español rebasaría la península, haciéndose patente también en las
Indias Occidentales y sus dominios de ultramar. El descubrimiento, la Conquista
y la colonización de nuevas tierras contribuirían poco a poco a consolidar el
imperio español, y serían base de la empresa comercial a la que se entregó
inicialmente la Corona castellana para a crecentar su poderío. Grupos de
españoles salían a conquistar y colonizar desde España o América para entregarse
a una empresa mixta (pública y privada), porque el reino de Castilla tenía
pocos recursos para emprenderla por sí sola. En su mayor parte, aquélla era
patrocinada por particulares asumiendo la forma mixta, éstos la proponían y
organizaban, la Corona la autorizaba, participaba en los beneficios y la
fiscalizaba.

Tras el periodo de los descubrimientos y de
la Conquista, o simultáneamente a ésta, las expediciones se orientaron a poblar.
La colonización se inició con el establecimiento de villas o ciudades, y a la
par se constituyó un aparato de sujeción y gobierno. En las capitulaciones
quedaron las primeras normas: al jefe de la expedición correspondía fundar ciudades
en determinado tiempo y se le facultaba para repartir tierras y solares. Al respecto
no habría una legislación general sino hasta 1573.
Como justificación a la conquista material
que se estaba llevando a cabo en las tierras recién descubiertas, fue imprescindible
para la Corona la ayuda y participación de órdenes religiosas que se dedicaran
a enseñar a los indígenas la religión católica. Amparados bajo la idea de que
los indios eran semisalvajes e idólatras, los conquistadores encontraron en la
evangelización el pretexto para intervenir en sus vidas e imponer la cultura española.
Organización política
Nueva España fue el primer virreinato
erigido, y por lo tanto, donde se puso en práctica el modelo español de
gobernación. El virrey, cuyo término significa etimológicamente en lugar del
rey, concentraba todo el poder público, como ya se ha dicho. Era nombrado y
removido libremente por el rey, cuando el soberano quisiera podría destituir al
virrey. En la Nueva España jugaba un papel de soberano, pero en realidad
únicamente obedecía las órdenes del rey de España.
Ejecutaba las leyes promulgadas en la
metrópoli y se encargaba de vigilar los negocios del Estado. Del virrey
dependía toda la estructura del gobierno, alcaldes mayores, corregidores,
conserjes locales, ayuntamientos y jefes de pueblos de indios.


Organización social de la Nueva España.
La Nueva España en principio estaba
configurada por los grupos indígenas únicamente, en la época de la conquista.
Sin embargo, las epidemias y los trabajos forzados hicieron que los diez
millones de indígenas descendieran a ocho millones en el siglo XVII, a siete en
el siglo XVIII y a tres y medio en el siglo XIX. Parte importante de este descendimiento
fueron los desplazamientos de los grupos indígenas. La mayoría de los presentes
en el Bajío, se desplazaron a los reales mineros de Zacatecas y Aguascalientes,
mientras que otros se asentaron en las afueras de ciudades como Querétaro,
Guanajuato y Orizaba.
La población blanca experimentó un acelerado
crecimiento en la segunda mitad del siglo XVI en adelante, al producirse la
gran migración a la Nueva España por parte de comerciantes venidos de la
península .Los españoles nacidos en España, se jactaban de su origen y se
consideraban una raza superior, no solo en comparación con los indios y negros,
sino también con respecto a sus propios descendientes nacidos en la Nueva
España.
Muchas veces los hijos de españoles también
eran considerados como tal, pero en la práctica de la administración pública
eran llamados criollos. Para 1570 había 63.000 españoles en todo el
territorio de Nueva España, en 1759 la cifra aumentó a 600.000 y en 1800 a un
millón de habitantes blancos. Los lugares de mayor concentración e importancia
para este grupo fueron Ciudad de México, Guanajuato, Puebla, Guadalajara y
Oaxaca. Otras plazas de importancia minera relevante fueron Durango y
Zacatecas, donde se localizaban villas de producción agrícola y ganadera que
fueron aprovechados por los españoles para su explotación. El Bajío adquirió
enorme importancia económica en el siglo XVIII debido a las haciendas situadas
en esa parte de la región, donde la presencia de españoles fue de gran
relevancia.
Los negros fueron importados a Nueva España
para realizar trabajos de explotación de minas. En su máximo punto de esplendor
llegaron a sumar 20.000, pero al fin del virreinato eran tan sólo 10.000; esto
se debió principalmente a su mezcla con otros grupos étnicos. Estaban concentrados
en las regiones de agricultura y reales de minas, como México y Puebla. Otro
grupo minoritario eran los mestizos, que eran hijos de españoles e indígenas y
solían ser discriminados por su origen, a menudo ocultado por ellos mismos. A
principios del siglo XVII, este grupo comenzó a aumentar, y en 1805 ya eran más
de millón y medio. Se concentraban en ciudades importantes, redes mineras y costas
deshabitadas.Los españoles tenían un lugar de privilegio social, podían obtener
los trabajos de indígenas y negros sin tener que pagar por sus servicios. Los
indígenas realizaban trabajos forzados para los españoles pero sin rayar en la
esclavitud. Los negros vivían como esclavos de los peninsulares.
Esta discriminación racial estaba
directamente relacionada con las actividades y oportunidades que tenían estos
grupos para ingresar en la vida social y económica de la colonia. Así se fue
configurando el sistema de clases étnicas en Nueva España, por lo cual un grupo
tenía privilegios o no, dependiendo de su ascendencia étnica. El mestizaje
trajo consigo la aparición de nuevos grupos étnicos a los que cada vez más se
les dificultaba ingresar en el círculo de la sociedad colonial. En los procesos
de formación de los grupos resultantes del mestizaje, influyeron algunas cuestiones
autóctonas y propias de la región.
Situación de los pueblos indígenas.
El mestizo era hijo de español e india, y era
una de las castas más dominantes en el territorio del Virreinato de Nueva
España.
Con el tiempo fue adquiriendo poder e
influencia, al punto de que fue la clase que encabezó la independencia de
México, junto a los criollos. De esta clase social provinieron hombres como
José María Morelos y Vicente Guerrero.
Los indígenas vivían, mayoritariamente, en
las cimas de altas montañas y en barrancos, esperando huir de sus conquistadores,
por lo que se les consideró nómadas durante mucho tiempo. La segunda Audiencia
escribió a Carlos I en 1531 para informar acerca de la población novohispana, y
al referirse a los indios afirmaba que carecían de orden y política, y que
además estaban desordenados y sin un lugar fijo donde establecerse. Por ello,
el rey contestó que una de las primacías del nuevo gobierno habría de ser la
pacificación de los pueblos nativos. En general, durante toda la época
colonial, tuvieron pocas oportunidades de desarrollo y de adquirir tierras de
cultivo.
Los españoles peninsulares acaparaban la
mayoría de los comercios y los indígenas eran relegados a un segundo plano.
También, la evangelización les hizo adoptar la religión católica y destruir a
sus antiguos ídolos. Quienes se negaban a seguir con el proceso, eran
enjuiciados como herejes y condenados a morir en la hoguera..

Las castas Las castas fueron uno de los
complementos más importantes en la Nueva España, y se produjeron por las
diversas mezclas entre los grupos predominantes (negros, españoles, blancos e
indígenas). Tanto en los registros oficiales como en la imaginación del vulgo,
estas castas han pasado a la historia con un nombre y características que los
diferenciaban de otros pueblos y razas. Las castas principales eran las que
formaban a las otras en sus mezclas, a saber:
Mestizo: La más numerosa y con mejor posición
social, formada por la relación entre un español y una india.
Castizo: Hijo de mestiza y español, con
puestos similares al mestizo.
Español: Mezcla de castizo y español, con ese
nombre debido a su similitud física con el español peninsular.
Mulato: Hijo de español y negra, tenía más
posición económica que otras castas, como el coyote.
Morisco: Hijo de español y mulata, tenían
parecido físico con los moriscos españoles.
Coyote: Una de las castas más bajas de Nueva
España, procreado por mestizo e india.
Salta atrás: Negro nacido en familia blanca,
era nombrado con ese mote porque se creía que sus genes retrocedieron varias
generaciones hasta llegar a un punto donde se cruzaron una abuela española y un
abuelo negro.
Chino: Con ojos rasgados similares a los de
los orientales, era engendrado por india y salta atrás.
Lobo: De aspecto parecido al animal del que
obtenía su nombre, resultado de la mezcla entre chino y mulato.
Jíbaro:
Último escalón de la pirámide de las castas, creado por lobo y chino mezclados.
Formación de la gran propiedad.
Los primeros repartos de la tierra fueron
realizados por los conquistadores sin el permiso de los monarcas, pero más
tarde fueron confirmados por éstos. Además de las posesiones reconocidas por el
rey y las tierras adquiridas por los españoles, existían las mercedes reales,
tierras cedidas por el rey a cambio de un pago, podían ser concedidos mediante
un título a un particular o a un pueblo en específico. El más extenso, famoso y
conocido fue el Marquesado del Valle de Oaxaca, propiedad de
Hernán Cortés y poblado por más de 23.000
indígenas, donde se asentó la base de la economía del sureste novohispano.
El repartimiento fue la base de la
administración pública durante varios años, durante la consolidación, los
conquistadores se apropiaban del oro, el quinto real y el diezmo se descontaban,
los esclavos eran dueños de la tierra y el rey tenía el derecho de otorgar mercedes
reales. Las encomiendas nacieron a principios del siglo XVII, era un sistema en
que los indígenas estaban al completo servicio del conquistador, quien tenía la
obligación de impartirles educación cristiana y defender su territorio de
cualquier ataque. Las haciendas empezaron su apogeo en el siglo XVII y ocupaban
gran parte del centro del país, en especial el Bajío. Santiago de Querétaro,
ubicada en el Bajío, fue una de las ciudades con más haciendas.
La propiedad comunal de los pueblos indios.-
Las autoridades sabían que si despojaban a los indios de sus tierras, estos
huirían a los montes y abandonarían el trabajo agrícola. A la corona le
interesaba conservar las formas de tributación de los indios, por lo que
decidió conservar las propiedades comunales de los pueblos.
Para lograr esto, los antiguos funcionarios
indígenas conservaron sus puestos y siguieron administrando y organizando a los
pueblos.
Durante los primeros siglos de la colonia, la
encomienda fue la unidad productiva más importante. Pero siempre hubo una pugna
entre los encomenderos y la Corona, pues estos querían adquirir el dominio
sobre la tierra, hasta que en 1718, se decreto la extinción definitiva de la encomienda.
En cambio, en el norte del territorio de
Nueva España, las haciendas que se habían desarrollado alrededor de la minas,
crecían despojando a los indígenas de sus tierras y se convertían en enormes
latifundios.
Efectos de la conquista sobre la población.
Con la migración de españoles al Nuevo Mundo
llegaron a éste productos y animales domésticos como caballos, vacas, cerdos y
aves de corral. Las especies vegetales traídas a Nueva España fueron diversas,
como trigo, avena, caña de azúcar, plátano y naranjo. Sin embargo, desde el
transcurso mismo de la conquista ocurrió un brusco descenso en la población
indígena de Nueva España, causado por el contacto con el mundo español, debido
a las enfermedades traídas por los conquistadores, como viruela y tuberculosis,
a las cuales los nativos no podían resistir por su falta de defensas. Otros
factores que influyeron en la despoblación fueron la pérdida del equilibrio
ecológico del mundo americano, la falta de producción de alimentos,
distribución inequitativa de la riqueza, desplazamiento de la agricultura por
minería y comercio, sistemas de repartimientos que afectaron la mano de obra,
reducción de superficies cultivables, introducción de la ganadería y nuevas
medidas que cambiaron el sistema de cultivar. Los religiosos radicados en el
territorio del virreinato consideraban como un castigo divino la muerte de los
indígenas a causa de las epidemias, atribuyéndolo muchas veces a la esclavitud,
trabajos forzados y cautiverio restringido a que eran sometidos los nativos.
Diego de Landa, fraile de Yucatán, escribió que los indígenas se negaban a
reproducirse, por temor a que sus hijos sufriesen las mismas condiciones que ellos,
llegando incluso a perpetrar infanticidios para evitarlo.
Otros motivos adjudicados por los sacerdotes
como causa, fueron los vicios, especialmente el del alcohol y aguardiente, ambos
traídos a Nueva España por los españoles.
Economía
Explotación de materias primas y minerales preciosos
La minería produjo un importante flujo de actividad
económica que ocasionó el crecimiento de la Nueva España al generarse empleos
para gran cantidad de la población.
La minería fue la actividad económica que más
impulso tuvo en la colonia, pues cualquiera podía echar a andar una mina
siempre y cuando entregase la quinta parte de sus ganancias a la corona española.
Fue además un incentivo para la conquista, exploración y colonización de nuevos
territorios. Las principales minas de Nueva España fueron la de Zacatecas (1546),
Pachuca (1552), Fresnillo y Guanajuato (1554), y finalmente San Luis Potosí
(1592). Estas ciudades también recibieron gran cantidad de pobladores debido a
la esperanza de muchos novohispanos por conseguir un mejor nivel de vida. El
beneficio de patio fue descubierto por Bartolomé de Medina en 1554, y su
principal consecuencia fue un incremento en la activación de la minería, pues
el nuevo sistema requería de menos tiempo, menor mano de obra y reducía la
cantidad de trabajadores necesarios para la obra. Sin embargo, la obra de
Medina requería un mayor costo económico (el sistema estaba formado por sal,
pirita de hierro, cobre y mercurio — conocido entonces como azogue —), pero el
costo fue paliado rápidamente y la minería siguió su crecimiento.
La minería novohispana enfrentó varios
problemas, como: Escasa mano de obra al verse reducida la población indígena (principal
trabajadora de las minas), durante las epidemias del siglo XVI. Este
inconveniente fue solucionado con la importación de esclavos negros.
La importación de mercurio fue prohibida y
castigada con la pena capital a partir de 1589, por decreto de Felipe II. La
razón dada fue que los ingleses eran los mayores comerciantes de tal producto y
al ser España su enemiga principal, sus colonias no podían comerciar con la
corona británica. La prohibición alentó el contrabando con piratas ingleses,
como Henry Morgan. La dureza del trabajo en las minas provocaba enfermedades
como artritis reumatoide en los mineros.
Comercio.
El puerto de Veracruz fue su principal puerto
al océano Atlántico, y el de Acapulco el principal al océano Pacífico. Ambos
puertos fueron fundamentales para el comercio ultramarino, especialmente con
Asia, como fue el caso del Galeón de Manila (también conocida como la Nao de
China), que era un buque que hacía dos viajes al año entre Manila y Acapulco,
cuyas mercancías eran después transportadas por tierra de Acapulco a Veracruz y
posteriormente reembarcadas de Veracruz a Cádiz, España. Así pues, los buques que
zarpaban de Veracruz iban generalmente cargados de mercancías de oriente
procedentes de los centros comerciales de las Filipinas, más los metales preciosos
y recursos naturales de México, Centroamérica y el Caribe. Sin embargo, estos recursos
no se tradujeron en desarrollo para la metrópoli debido a la frecuente
inmersión de España en guerras en Europa, así como por la constante merma al
transporte ultramarino hecho por los asaltos de las compañías de bucaneros
(ingleses), corsarios (holandeses) y piratas (mixto). Estas compañías fueron inicialmente
financiadas por, la bolsa de Ámsterdam —la primera de la historia y cuyo origen
se debe precisamente a la necesidad de fuentes de financiación de empresas de
piratas—, así como posteriormente por la bolsa de Londres. Lo anterior es lo
que algunos autores llaman el «proceso histórico de transferencia de riqueza
del sur hacia el norte»
Agricultura
Hacia 1565 la corona estableció las reglas
para el cultivo de plantas europeas en América. El trigo fue el principal
cultivo de los españoles en el virreinato y tuvo su mayor auge en la zona de
Atlixco, Puebla. Los indígenas tenían menor posibilidad de contraer contratos
agrícolas, pero en sus tierras podían sembrar y cosechar maíz, frijol, cacao,
maguey, agave y chile. La caña de azúcar fue el cultivo más protegido por la
corona, y a diferencia de otros, su producción no estaba limitada a un grupo
social y ello benefició a dueños de campo, cañeros, ingenieros (dueños de
ingenios), azucareros, molineros y trapiches.
La vid y el olivo fueron dos de los productos
agrícolas más desarrollados por los españoles peninsulares del virreinato, pero
su comercio terminó en 1596 para proteger los intereses de la corona. Fue
entonces cuando comenzó el comercio del gusano de seda, con moreras plantadas
en todo el país, pero especialmente en el Bajío. Fue de esta planta que Miguel
Hidalgo obtendría recursos en su época de párroco de Dolores. Sin embargo, los
mercaderes solían enfrentar la competencia de los vendedores de las
Filipinas, pues su seda oriental solía ser
más apreciada que la producida en Nueva España.[] La
agricultura del mundo indígena tenía como base el maíz, que fue añadido como principal
alimento a la dieta diaria de los novohispanos, junto al frijol y al chile. El
maguey era usado para la producción del pulque, bebida azteca, de papel y otros
productos. Consistía en una planta de fibras secas a la que se le extraía la
pulpa; de sus espinas se hacían agujas y clavos. El agave era producido\ en la
región de Jalisco, donde fue explotado junto con el añil a partir de 1750, por
industriales franceses como André de Saint- Julien. En el pueblo de Tequila se
fabricó a base de agave la bebida homónima.
Efectos sociodemográficos y económicos de la minería
La moneda de oro fue establecida en 1771 y
representó un avance en la economía del virreinato, Bucareli logró aumentar el
PIB ese año en un 50%, lo que significó un mayor uso de los recursos del país
en obras públicas, más el 30% de la ganancia fue enviada a España. La minería, fue
la actividad económica principal.
Evangelización en la Nueva España.
La evangelización en la Nueva España fue un proceso
que implicó -mediante la enseñanza fuera voluntaria u obligatoria de la
religión católica- en los territorios de la Nueva España la transmisión de la
cultura occidental, involucrando además de la religión, la lengua española y
usos y costumbres europeos. La religión católica fue un elemento clave en la expansión
del Imperio Español y punto fundamental en su desarrollo posterior, al ser la
Iglesia Católica un aliado político de los españoles
y los conquistadores, quienes justificaron en todo momento sus acciones expansivas
en el derecho divino y la enseñanza de la fe católica para los infieles. En el
caso de la Nueva España la enseñanza de la religión fue una necesidad
primordial al tener enormes núcleos de población en
Mesoamérica con un grado avanzado de desarrollo
religioso, así como estados teocráticos y prácticas opuestas a principios religiosos
occidentales como el sacrificio humano y la poligamia. Millones de indígenas tenían
que ser adoctrinados en el cristianismo por el Imperio Español para dos fines
fundamentales: la salvación eterna y la profesión de la fe católica así como la
integración inmediata a los usos occidentales. Órdenes religiosas La Catedral
Metropolitana fue un símbolo del poder religioso que las órdenes adquirieron en
la colonia. Fue construida entre 1572 y 1813.
Por órdenes del Arzobispo Primado de España,
Alonso de Fonseca y Ulloa, y a petición del gobernante novohispano Hernán Cortés,
arribaron a la Nueva España en 1523 doscientos franciscanos, dirigidos por
Pedro de Gante (pariente de Carlos I,
Juan de Tecto y Juan de Aora, pertenecientes
a la alta sociedad castellana. Aora y Tecto fueron llevados por Cortés a
evangelizar las Hibueras, pero murieron en el trayecto. Gante, mientras tanto,
siguió su labor en Nueva España, fundó hospitales y escuelas, estableció un
convento y enseñó artes y oficios a los nativos. Murió en 1572, tras casi
cincuenta años de labor.
En 1524, llegó una nueva generación de
misioneros franciscanos, quienes ocuparon un papel preponderante como
defensores de los indígenas y de sus tierras, se establecieron principalmente
en Michoacán y Puebla. Algunos franciscanos de relieve en Nueva España fueron:
Vasco de Quiroga: aristócrata castellano, se
asentó en Pátzcuaro y más tarde en
Valladolid, donde fundó el Colegio de San
Nicolás Obispo. Fundó las plantas de artesanos y campesinos, por lo que fue
llamado "Tata Vasco" por los indígenas purépecha.
Nativo de Durango, Vizcaya, Juan de Zumárraga
sintió de joven la vocación religiosa y decidió seguir estudios sacerdotales.
Sirvió en Teruel y hacia 1528 fue nombrado primer obispo de la entonces
incipiente diócesis de México. Elevado a arzobispo en 1543 por Pablo III, fue uno
de los más conspicuos cazadores de brujas y prácticas religiosas prehispánicas,
consideradas en ese tiempo como satánicas. En 1531 fue parte de la historia de
la Virgen de Guadalupe, erigiendo años más tarde su primer santuario,
completado por su sucesor Alonso de Montúfar. Murió siendo arzobispo el 3 de
junio de 1548.
Los dominicos fueron la otra orden importante
que se estableció en el virreinato, con poco tiempo de diferencia de los
franciscanos.
Llegaron hacia 1526 y establecieron sus misiones
en Oaxaca y Chiapas. Bartolomé de las Casas presidió esta organización
religiosa durante su estancia en Nueva España, y en 1542 escribió al rey
informándole acerca de la situación social en Nueva España, cartas que más
tarde recopiló en su obra "Brevísima relación de la destrucción de
las Indias". Francisco de Vitoria, de su misma orden, difundía ideas contrarias
a las de De las Casas, y el Consejo de Indias les convocó a ambos para debatir
sus ideas ante tal organismo. Fue entre 1550 y 1551, cuando Vitoria, De las
Casas y Juan Ginés de Sepúlveda discutieron sus posturas en la llamada "Aula
Triste" del Palacio de Santa Cruz. A este hecho se le conoce como
Junta de Valladolid. Las ideas de De las Casas lograron mayor impacto en los
oidores, lo que quedó plasmado en las Leyes de Indias de 1552. Los agustinos
fueron la tercer orden en importancia llegada en 1534 y extendida po la Mixteca
y el Estado de Guerrero; pero más tarde lograron su expansión por la Huasteca
de San Luis Potosí y Veracruz, y unos años después a Michoacán. Entre otros, se
destacaron Francisco de la Cruz, Agustín de la Coruña y Jerónimo Jiménez. A
base de donativos, la orden se hizo de grandes propiedades que a la postre se
convirtieron en haciendas y latifundios. Estas tres órdenes fueron las más influyentes
y las que construyeron grandes edificios para su religión, que al paso de los
siglos pueden verse todavía en pie.
Las órdenes minoritarias se dedicaban a
atender los hospitales y las escuelas, como los juaninos. Los hipólitos, los
carmelitas, y los mercedarios, además de algunas órdenes femeninas como las
clarisas. La máxima realización de las órdenes terciarias fue el Hospital de
Jesús, durante siglos el mayor hospital capitalino, en él reposan los restos de
Cortés.
Clero secular y regular.
La iglesia católica como institución, se
divide en dos grandes apartados: el clero secular y el regular.
El primero lo integraban sacerdotes que no
pertenecían a ningún monasterio u orden religioso. Vivian libremente en las
iglesias o parroquias, debido al ejercicio de su monasterio, entraron en
contacto directo con la gente de los pueblos y de las ciudades, a pesar de
ello, no siempre velaron por la protección de las comunidades indígenas o de
los más desamparados en general. Bajo su dirección la iglesia creció en lo
económico y lo administrativo; además de que mantuvo una fuerte presencia en
las decisiones políticas de las autoridades durante la época colonial y
postcolonial. Por su parte el clero regular, vivía en monasterios o conventos,
es decir, en comunidad dentro de alguna orden religiosa y sujeto a la
obediencia de las reglas; de ahí su nombre, con los tres famosos votos mayores:
pobreza, obediencia y castidad. La distribución de estas órdenes religiosas fue
la siguiente:
Los franciscanos se establecieron en
Tlaxcala, Querétaro, Durango y Sinaloa.
Los dominicos en Oaxaca, y los agustinos en
Guerrero y Michoacán.
Los jesuitas en la provincia de México, y su
labor evangélica llegó hasta las zonas más apartadas del norte y noroeste de la
Nueva España.
Relaciones de la Iglesia con el Estado y los pueblos
indígenas.
Los pueblos indígenas fueron en principio
hostiles a la nueva doctrina y muchos de ellos se negaron a aceptar la religión
católica como única oficial. Los frailes se encargaron de la labor evangelizadora
y educativa; en esta tarea destruyeron vestigios de su antigua cultura. A la
vez, integraron valores del México prehispánico. La Inquisición fue establecida
en 1571 a semejanza de la española, que vigilaba y reprimía las manifestaciones
contrarias a la religión, llevando muchas veces a sus sentenciados a la pena
capital. En principio, los religiosos se enfrentaron a Felipe II pues los
sacerdotes deseaban abolir la esclavitud y la servidumbre predominante entre
los indígenas, pero el rey se negó y estuvo a punto de expulsarles de sus
dominios. El Papa Sixto V intervino y concilió a ambas partes.
Los misioneros católicos.
En el siglo XVI, los españoles al mando de
Hernán Cortés conquistaron a los mexicas y se hicieron de sus propiedades. La
labor misional de la Iglesia Católica inició con el arribo de las órdenes
mendicantes: franciscanos, dominicos y agustinos, quienes evangelizaron
partiendo del Altiplano Central hacia fuera las localidades más pobladas y
creando nuevas en donde eran dispersas.
En el transcurso de la segunda década de tal
siglo, Cristóbal de Olid, Pedro de Alvarado y Nuño Beltrán de Guzmán, se apoderaron
de gran parte del territorio mexicano, salvo el norte del país, donde las
tribus chichimecas perduraron hasta principios del siglo XVII, cuando fueron
casi exterminadas. En ese mismo siglo, la labor de los frailes llegados a Nueva
España, permitió la extensión de los núcleos poblacionales a Nuevo León, donde
se fundaron Cerralvo, Cadereyta y Sabinas
Hidalgo. En ese mismo período de tiempo, la
labor de los franciscanos hizo posible la fundación de Paso del Norte, en 1682.
La Virgen de Guadalupe y su papel como evangelizadora.
La evangelización en la Nueva España no fue
tarea sencilla, especialmente en los primeros años de la Colonia, cuando aún estaban
arraigadas las costumbres prehispánicas religiosas. Fue en este ambiente de
crispación y tensión religiosa que en 1531 apareció la Virgen de Guadalupe, que
al paso de los tiempos fue convirtiéndose en un símbolo de la nación,
fortaleció el mexicanismo y fue la más importante evangelizadora del Virreinato
de Nueva España. La importancia de la imagen radica en que durante siglos ha
tenido un papel preponderante en la historia de México, como símbolo patrio no
oficial, ya que su fiesta (12 de diciembre) no fue abolida del calendario con
las Leyes de Reforma, inspiró a los insurgentes como estandarte de su lucha y es
considerada por el pueblo como la patrona de México y de toda América.
Conflictos de la Iglesia con la corona española.
Francisco Xavier Clavijero, intelectual y
jesuita de la Nueva España, expulsado con el resto de la orden en 1767. Se
exilió en Roma donde escribió muchas veces al Papa Clemente XIII y a Carlos III
de España pidiendo su regreso a la Nueva España. Le fue negado y comenzó a
escribir su "Historia de la Antigua o Baja California" en dos volúmenes.
Murió en 1787, en Bolonia. Tras el advenimiento del primer Borbón a la corona
española, Felipe V en 1700, el nuevo monarca se hizo rodear de consejeros afrancesados
enemigos del clero peninsular, lo que de inmediato generó conflictos que se
extendieron a lo largo de todo el siglo XVIII. La sobrepoblación de clérigos y
religiosas hizo que en 1717 el rey, aconsejado por su mujer Isabel de Farnesio,
dictara prohibiciones de fundar nuevos conventos en América y en 1734 se les
impidió recibir a nuevos miembros durante el plazo de diez años. Fernando VI,
hijo y sucesor del anterior, tuvo una política conciliadora con la Iglesia e
incluso firmó un concordato con Benedicto
XIV en 1753, pero al año siguiente evitó que
el clero interviniese en la redacción de testamentos. Al morir Fernando VI sin
descendencia, el trono pasó a manos de su liberal hermano Carlos III, antiguo
rey de Nápoles. En sus nuevos
INQUISICION
No para los indígenas. El Tribunal del Santo Oficio se estableció formalmente en
la Nueva España en 1571, es importante resaltar que los indígenas no eran
juzgados. Felipe II decretó que ningún indígena sería sujeto a este proceso
inquisitorial, pues recién habían sido evangelizados o estaban en proceso. Si
cometían alguna falta, eran destinados a servir a alguna iglesia por un tiempo
o se les daban azotes. Los españoles, criollos, mestizos y castas, sí eran
sometidos a juicio.
¿Qué castigaba? Los delitos
considerados por la Santa Inquisición eran la herejía, la idolatría, la
solicitación (sacerdotes solicitando actos deshonestos a personas durante la
confesión), magia y hechicería, bigamia y blasfemia, entre otros.
Castigos para los herejes. Las
penas menores, y en la mayoría de los casos, era la vergüenza pública. Se les
hacía portar el sambenito para arrepentirse por sus faltas. Este era una
especie de saco, amarillo o rojo, que cubría al acusado por el frente o por
detrás. Había tres modalidades, dependiendo de la sentencia: “Samarra”, tenía
pintados dragones, diablos, fuego y al acusado ardiendo entre ellos, era para
los destinados a morir en la hoguera (máxima pena); el “Fuego revolto”, para
los que mostraban arrepentimiento, las llamas del fuego se pintaban en sentido
inverso; y “Sambenito”, el más común, con cruces, rosarios y velas (este nombre
se hizo común para todos los sacos).
No fue una masacre. Durante los tres siglos de la colonia,
únicamente 300 personas fueron juzgadas y de ellas, 43 fueron condenadas a
morir en la hoguera. En todo el siglo XVI, fueron 17; en el siglo XVII, 25
condenados y únicamente una persona en el siglo XVIII. El siglo XIX quedó
exento de enjuiciados pues fue suprimida en 1820.
Trabajo en conjunto. En este tiempo, la Iglesia y el Estado tenían un estrecho
lazo. El Tribunal no llevaba a cabo la ejecución de la sentencia, pues la
Iglesia católica no podía cometer asesinatos. La autoridad civil era la
encargada de ejecutar las condenas para los pecadores.
Los cizañosos. El Santo Oficio tenía su red de informantes, era
denominados “familiares”. Tener este cargo era un gran honor y personas de
cualquier estrato social podían ocuparlo, aunque la gente popular debía
comprobar su “limpieza de sangre”. Estas personas permanecían en el anonimato y
se mezclaban entre la sociedad para identificar a los infractores.
“Delincuentes del papel”. El índice de Libros Prohibidos (Index
Librorum Prohibitorum et Expurgatorum ) fue creado en 1559 y existían tres
categorías: los prohibidos absolutamente “aún para los que tienen licencia para
leer libros prohibidos”; los prohibidos in totum (todo el libro) y
finalmente, los mandados expurgar, es decir, aquellos de los que sólo se
censuraban palabras o párrafos, ya sea mediante tachones o pegando hojas
blancas encima de las páginas censuradas. Algunos libros prohibidos de la
inmensa lista, eran Cervantes, Voltaire, Erasmo de Rotterdam, Diderot, Rousseau
e incluso se llegó a vetar el Antiguo Testamento, por sus ideas de incesto,
adulterio o asesinato. Eran “los delincuentes del papel”, como los llama el
investigador José Abel Ramos.
Fin de la Inquisición. El Tribunal del Santo Oficio quedó
formalmente abolido el 31 de mayo de 1820, pero el decreto llegó a la Nueva
España, el 10 de junio. Ese día se liberaron 39 presos, muchos de ellos, que ya
no tenían familia ni lugar a donde ir, fueron apoyados por el virrey de
Apodaca, quien les dio algunas monedas apiadándose de ellos.
¿Inquisición mexicana? Aquel día, la gente no festejó el fin
de los castigos por actos cometido en contra del fe, al contrario, se
lamentaron porque ya no tendrían quien protegiera a la religión católica de los
blasfemos e impíos. Los feligreses quisieron crear una Inquisición mexicana que
siguiera los pasos de la anterior, pero no se concretó.
El recinto en la actualidad. El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición fue
construido desde el siglo XVI y fue reconstruido con un estilo barroco en 1736.
Al suprimirse el Santo Oficio en 1820, después de usos diversos, se destinó a
la Escuela de Medicina de la Universidad. Actualmente alberga al Museo de la
Medicina Mexicana, al Departamento de Historia y Filosofía de la Facultad de
Medicina de la UNAM, a su Archivo Histórico y a la Biblioteca Dr. Nicolás León.
Personajes Importantes De La Nueva España
Juan
de Zumarraga
|
Juan
de Zumárraga O.F.M.
(NACIO:Durango,
Vizcaya, 1468 - MURIO:Ciudad de México; 3 de junio de 1548)
Franciscano
español. Primer obispo de México desde 1528, consagrado el 27 de abril de 1533
y nombrado arzobispo en 1547, fue fundador de la Real y Pontificia Universidad
de México, actualmente Universidad Nacional Autónoma de México.
Bartolome
De Las Casas
|
Bartolomé
de las Casas O.P.
(NACIO:24
de agosto de 1474 o 1484
MURIO:
17 de julio de 1566)
Fueun
fraile dominico español, cronista, teólogo, obispo deChiapas (Virreinato de
Nueva España, actual México), filósofo, jurista y apologista de los indígenas.
Le fue otorgado el título de "Protector de los indios" por el
cardenal Cisneros.
Luis
de Gongora
|
Luis
de Góngora y Argote
(NACIO:Córdoba,
11 de julio de 1561
MURIO:
ibídem, 23 de mayo de 1627)
Fue
un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la
corriente literaria conocida, más tarde y con simplificación perpetuada a lo
largo de siglos, como culteranismo o gongorismo, cuya obra será imitada tanto
en su siglo como en los siglos posteriores en Europa y América. Como si se tratara
de un clásico latino, sus obras fueron objeto de exégesis ya en su misma época.
Sor
Juana Ines De La Cruz
|
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de
Santillana, más conocida como Sor Juana Inés de la Cruz
(NACIO:San Miguel Nepantla, 12 de noviembre de1651-
MURIO: Ciudad de México, 17 de abril de 1695)
Una religiosa y escritora
novohispana del Barroco en el Siglo de Oro. Cultivó la lírica, el auto
sacramental y el teatro, así como la prosa. Por la importancia de su obra,
recibió los sobrenombres de «el Fénix de América», «la Décima Musa» o la Décima
Musa mexicana
REDONDILLAS
Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión, ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende?,
¿si la que es ingrata ofende,
y la que es fácil enfada?
Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
¿O cuál es de más culpar,
aunque cualquiera mal haga;
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
¿Pues, para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
Hernan
Cortes
|
Hernán
Cortés, Monroy Pizarro Altamirano
(NACIO:Medellín,
Corona de Castilla, 1485 –
MURIO:Castilleja
de la Cuesta, Sevilla, 2 de diciembre de 1547),
Conquistador
español del imperio azteca (hoy el centro de México). I marqués del Valle de
Oaxaca, gobernador y capitán general de la Nueva España.
Martin
de Valencia
|
Martín
de Valencia
NACIO:
Valencia de Don Juan, Provincia de León, España —
MURIO:1534,
Amecameca, (México).
Importante
misionero franciscano de origen español, personalidad clave dentro de la
historia de la conquista y evagelización de la Nueva España, especialmente en
México.
Fray
Toribio de Benavente
|
Fray
Toribio de Benavente
NACIO:Benavente,
España, 1482 –
MURIO:Ciudad
de México/Cañada de Morelos, Puebla, 1569)
Fue
un misionero franciscano e historiador de la Nueva España. Se caracterizó por
ser defensor de los derechos de los indígenas.
Mejor
conocido con el mote de "Motolinia", García Jiménez de Cisneros o
García de Cisneros
Nacido
en Cisneros en 1455 o 1456
Fallecido
en Montserrat el 27 de noviembre de 1510
Fue
un clérigo español, abad del Monasterio de Montserrat. Su apellido puede
transcribirse también Giménez y Ximénez. Es conocido como el abad Cisneros.
Francisco
Jimenez De Cisneros
|
Francisco
Jiménez de Cisneros O.F.M.Obs.
NACIO:Torrelaguna,
1436
MURIO:
Roa, 8 de noviembre de 1517
Fue
cardenal, arzobispo de Toledo y primado de España, perteneciente a la Orden
Franciscana, tercer inquisidor general de Castilla y regente de la misma a la
muerte de Fernando el Católico. A la muerte de Felipe el Hermosopresidió
también el Consejo de Regencia que asumió el gobierno sin consentimiento de la
reina Juana, hasta la llegada de Fernando el Católico.
Fray
Juan De Palos
|
Fray
Juan de Palos,
NACIO:Palos
de la Frontera (Huelva);
MURIO:Florida;
21 de marzo de 1527),
Franciscano
lego, evangelizador de América.
Fue
el último evangelizador incorporado a la expedición encabezada por Fray Martín
de Valencia, en 1524, con destino a México, pocos años después de la conquista
del imperio azteca por Hernán Cortés.
Bernandino
de Sahagun
|
Bernardino de Sahagún es el nombre adoptado por Bernardino
de Rivera, Ribera o Ribeira
NACIO:Sahagún,
León, España ca. 1499-
MURIO:
Ciudad de México, 5 de febrero de 1590)
Al
hacerse fraile franciscano. Es el autor de un número de obras en náhuatl y
español, consideradas hoy entre los documentos más valiosos para la
reconstrucción de la historia de México antiguo antes de la llegada de los
conquistadores españoles.
Poder económico de la Iglesia en Nueva España.
La Iglesia consiguió gran cantidad de dinero
a través de las capellanías y donativos, con los que construyó catedrales como
la de San Ildefonso de Yucatán. El diezmo fue, sin duda, la base de la economía
clerical novohispana, instituido por Alejandro VI en el Tratado de Tordesillas
(1494). Era una especie de impuesto sobre la renta, que equivalía a la décima
parte de las ganancias obtenidas por cada súbdito en un año, con respecto a sus
propiedades inmuebles, ganaderas y agrícolas, además de las comerciales. En su
mayoría, el diezmo era usado para cubrir las necesidades de los sacerdotes y
pagar tributo a la corona, el resto era enviado al Papa quien lo distribuía en
la cristiandad de acuerdo a su criterio. Así, muchas órdenes consolidaron su
poder al adquirir haciendas, acumulando de esta manera muchos latifundios
considerados "en manos muertas", y fueron desamortizados hasta
1856 con Benito Juárez. El virreinato concedía "merced de estancias"
a ciertos colegios particularmente pobres, aunque esto rayaba en contra de
que la Iglesia tuviera bienes raíces, norma dictada por Pío VI. Otras órdenes
como los agustinos, poseían extensiones de terrenos para la crianza de ovejas.
Las capellanías fueron una de las mayores fuentes de ingresos para la Iglesia,
consistía en un impuesto que se gravaba sobre las propiedades rurales, casas
tiendas o talleres, a semejanza de una hipoteca. Los censos consistían en una
renta anual o hipoteca sobre una propiedad.
Arte y
cultura en la Colonia
Conoce
a los principales exponentes del arte y la cultura en la Nueva España del siglo
XVII...
SIGLO XVII
El sistema conceptual y
estructural del barroco constituyó a lo largo de todo el siglo XVII, y en
especial en la segunda mitad, una línea de pensamiento que permeó prácticamente
todas las actividades vinculadas con la cultura y el arte en la Nueva España.
El sistema conceptual y
estructural del barroco constituyó a lo largo de todo el siglo XVII, y en
especial en la segunda mitad, una línea de pensamiento que
permeó prácticamente todas las actividades vinculadas con la cultura y el arte
en la Nueva España. Floreció en este siglo ya que fue el de mayor solidez
política y económica del virreinato, una vez concluida la conquista espiritual
y material. No sólo las bellas artes tuvieron un florecimiento único, también
las llamadas artes menores o suntuarias como la platería y la cerámica.
ARQUITECTURA
Cuando finalmente parecía que
en la Nueva España se abandonaban los ejemplos inspirados en la antigüedad
grecolatina, que había importado la corriente renacentista y de cierta manera
se buscó dar expresión plástica a los anhelos libertarios de los criollos, a
través de ella. Fue por eso que la arquitectura barroca europea fue
modelo de la novohispana a lo largo del siglo XVII.
En un principio el barroco en
la arquitectura tuvo en México condiciones de la más moderna vanguardia, por
eso no se adoptó inmediatamente en las obras que ya habían empezado a construirse
como en el caso de las catedrales: las de México, Puebla,
Oaxaca, Pátzcuaro y San Cristóbal de las Casas y Guadalajara, fueron un ejemplo
de esto aunque, por supuesto, cuando estuvieron terminadas se le agregaron
detalles del estilo que estaba en boga. En este sentido, algunos historiadores
consideran que, por ejemplo, con las portadas de las naves laterales y
la portada principal son el principio del barroco salomónico en México.
En la Nueva España, pues, se
exploraron nuevas opciones compositivas. De esta época datan
inmensa cantidad de construcciones como la portada original delTemplo de
Santa Trinidad, la iglesia de Santa Clara y la
reconstrucción de San Agustín.
Entre los constructores que
contribuyeron a caracterizar la primera mitad del siglo XVII destaca fray
Andrés de San Miguel, hermano lego de los carmelitas descalzos: elconstruyó
el conjunto del Desierto de los Leones en
Cuajimalpa, el colegio de San Ángel y los conventos
de Querétaro, Salvatierra y San Sebastián, por ejemplo.
En este siglo, el XVII, se
fundaron también diez parroquias en la Ciudad de México: entre
ellas, el sagrario, Santa Catarina, Santa Veracruz, Santiago Tlatelolco, Santa
María la Redonda y San Francisco.
También se construyeron hospitales como
el que fundó Zumárraga que después fue la Academia de San Carlos y
el de San Antonio Abad y muchos conventos, como el de San
Jerónimo, San Bernabé y el de San José de Gracia.
Muchos estudiosos consideran
que el siglo XVII virreinal fue un siglo esencialmente arquitectónico.
PINTURA
Las obras eclesiásticas eran,
evidentemente las más importantes, no sólo por sus dimensiones sino porque
tenían mayor apoyo, sobre todo gracias a las clases más poderosas
económicamente. Entre los pintores más importantes del XVII
podemos citar a Baltasar Echave Rioja, seguidor de Murillo y Rubens
y que pintó, por sólo citar un par de sus obras el Martirio de san
Pedro de Arbués que le solicitó el Santo Oficio y los Tributos
de la Eucaristía, la Fé y la Iglesia. José de Juárez (de
la primera mitad), fue otro de los artistas de gran notoriedad en aquel
periodo.
Juan Correa, trabajó intensamente de 1671
a 1716 y alcanzó gran prestigio y fama por la calidad de su dibujo y la
dimensión de algunas de sus obras. Entre las más conocidos: Apocalipsis
en la Catedral de México, La conversión de Santa María Magdalena,
hoy en la Pinacoteca Virreinal y Santa Catarina y Adán y Eva arrojados
del paraíso este último en el Museo del Virreinato de Tepoztlán.
Cristóbal de Villalpando, considerado el pintor más
representativo de la segunda mitad del siglo XVII novohispano y que, como
muchos artistas de su época trabajó más para la iglesia que para particulares o
instituciones y trabajó tanto en pequeño como en gran formato. Algunas de sus
obras son La apoteosis de San Miguel, Los desposorios de la
Virgen y La huida a Egipto, todos ellos representativos de
la calidad de la pintura barroca en la Nueva España.
Otros pintores novohispanos
importantes de este siglo fueron son Rodrigo de la Piedra, Antonio de
Santander, Bernardino Polo, Juan de Villalobos, Juan Salguero y Juan de Herrera.
MÚSICA
Los músicos también trabajaron
especialmente para la iglesia, escribiendo partituras de la más diversa
índole y copias de aquellas obras que se interpretaban en el órgano. Antonio
Sarrier, fue autor de varias piezas en tres movimientos a las que llamó
oberturas, que culminaban con lo que en cuestión musical fue la vanguardia de
la época: una fuga.
Juan Matías, de origen indígena fue
también compositor y maestro de capilla en la sede diocesana se Oaxaca y autor
de un Tratado de Armonía.
Antonio de Salazar, maestro de capilla de la
Catedral de México.
LITERATURA
Esta rama del más fino arte se
permeó, por supuesto, de todas las delicias del culteranismo y del énfasis de
la retórica. Lo que en arquitectura tuvo la apariencia de sinuoso y recargado,
en literatura fue erudito y exagerado. Y para ser un gran escritor en esta
época - o quizá en todas- no sólo se requería de habilidad sino también de
talento. Algunos de los autores conocidos hasta mediados de este siglo
incursionaron con éxito en el terreno del los juegos y caprichos literarios -
anagramas, emblemas, laberintos, muchos símbolos- y en la poesía lírica,
narrativa y dramaturgia.
Algunos de los escritores
novohispanos de aquella época fueron José López Avilésque escribió
una biografía en verso de Fray Payo Enríquez; Matías
Bocanegra que alcanzó un grado importante de popularidad por su Canción
a la vista de un desengaño y, por supuesto, el sabio de la época: Don
Carlos de Sigüenza y Góngora. Este escritor barroco, autor de obras todas
ellas notables escribió la célebre Relación de los infortunios de Alonso
Ramírez, un relato en género de ficción que estaba prohibido por la Santa
Inquisición y la Primavera Indiana, largo poema que abordó a fondo el tema de
la Virgen de Guadalupe.
Sin embargo, el personaje más
importante del la literatura en aquellos años y en toda la época virreinal - y
hasta alguno dicen que en toda la historia de México- fue Sor Juana Inés de la Cruz. Objeto de las más profundas
reflexiones, de los más sesudos estudios, de los más encendidos elogios y de
las más ardientes polémicas, la figura dela Décima Musa, como la llamaron
sus contemporáneos sigue siendo insuperable por la universalidad de su
pensamiento, la brillantez de su ingenio, la corrección de su prosa y la
magnificencia de su poesía, aunados a un manejo insuperable de lo alegórico y
un conocimiento profundo de innumerables materias hicieron una
aportación inestimable al mundo de la cultura.
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